Breve sobre la situación en Ecuador, por que «nada humano me es ajeno».

Como sabrán los asiduos lectores de este espacio, no acostumbro a publicar sobre temas políticos, pero en este caso, «lo mucho, Dios lo ve».

Lo que quiero es resaltar el repudio internacional al intento de golpe de estado en Ecuador (como debe ser). Pero OJO: lo mismo pasó en Honduras con Zelaya: Mucho repudio, la OEA se cansó de decir que eso estaba mal, pero así se quedó.

En este caso de Ecuador, la estrategia parece ser la misma. Todos condenan el hecho, nadie hace nada, la OEA habla y habla pero no se mueve un dedo mientras el presidente ELECTO DEMOCRATICAMENTE  está siendo secuestrado por policías sublevados.

Sigamos de cerca lo que está sucediendo, el objetivo parece claro: desestabilizar la región, acabar con el ALBA y quien sabe cuantas cosas más. Lo preocupante es que el modus operandi sigue el patrón de Honduras y allá todo quedó como estaba.

Actualización 1ro. de octubre 12:00 am.: Felizmente, en Quito, salió a «Cantar el Corazón del Pueblo». El presidente Correa fue restablecido en el Palacio de Carondelet. Ahora nos resta evaluar las causas y mantener la crítica sobre organismos como la OEA que no cumplen con los objetivos para los que fueron creados.

Hasta pronto.