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Primero debemos recordar que el Instituto SETI es el encargado oficial de buscar inteligencia extraterrestre por todo el universo. Para eso emplea científicos en varias partes de mundo y cuenta con una red de radio telescopios también ubicados en distintas partes del mundo.
Ahora bien, ¿Qué pasaría si encuentran lo que buscan? Bueno actualmente el SETI cuenta con un protocolo firmado en los años 70 que establece lo siguiente:
Gran revuelo por el descubrimiento de un sistema solar parecido al nuestro, con por lo menos 5 planetas orbitando una estrella que de paso también es parecida a la nuestra. Es sin duda una noticia que mantendrá al mundo astronómico de prácticamente de fiesta. Se trata de un sistema solar ubicado aproximadamente a 127 años luz de nosotros.
Así comenté la noticia en un blog amigo:
Definitivamente, pensar que somos los únicos en el universo es un Egocentrismo de marca mayor.
El hombre siempre ha estado *enfermo* de egocentrismo, creíamos que éramos los únicos, creíamos que la tierra era única (solo porque nosotros vivimos en ella), en fin, nos creíamos el centro del universo.
Pero vaya sorpresa! Lo único que falta es que seres inteligentes de otro planeta vengan y nos digan «Hola, por fin nos encontramos».
Este egocentrismo, de paso choca de frente con la muerte. Pues si somos únicos, si somos el centro, si somos hechos a imagen de Dios, ¿Cómo es posible que tengamos que morir? Ese choque tiene a la humanidad en *jaque* desde que tuvimos la habilidad de pensar.
Pero eso es tema para otro post, mientras tanto disfrutemos la noticia.
Si desean saber como se detectan estos sistemas solares lejanos, aquí pueden ver como.
Hasta luego.
A propósito del 41 aniversario de la llegada del hombre a la luna, no podía dejar de presentarles la biografía del protagonista de este «Salto de la Humanidad».
Neil Armstrong
(Wapakoneta, 1930) Astronauta estadounidense que fue el primer hombre que pisó la Luna. Tras graduarse en la especialidad de ingeniería aeronáutica por la Universidad de Purdue, fue piloto de la Marina de Estados Unidos entre 1949 y 1952, período durante el cual participó en la guerra de Corea. Ingresó en el National Advisory Committee for Aeronautics (NACA), que en 1958 se convertiría en la Agencia Estadounidense del Espacio (NASA), donde llegó a ser uno de sus pilotos de pruebas más destacados.
En el marco de sus actividades en el Lewis Research Center y en la Sección de Desarrollo de Aparatos Voladores de la NASA, en la base de las Fuerzas Aéreas estadounidenses en Edwards (California), fue uno de los pilotos designados para efectuar los vuelos de pruebas del avión cohete estadounidense X-15 (un total de 17 misiones), a bordo del cual alcanzaría altitudes de hasta 30.000 m y velocidades próximas a los 6.000 km/h. Durante esta época pilotó también bombarderos de largo alcance del tipo B-52.
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