De todos los aspectos de la vida del ser humano, probablemente el que soporte más conceptualizaciones es el Religioso. Esto es así por el gran nivel de subjetividad y por lo abstracto de sus diversos componentes. Lo Religioso, deriva obviamente de las religiones, y estas dependen de las distintas sociedades que las profesan en incluso también del tiempo en que lo hacen. Ya que como sabemos no solo existimos nosotros, sino también el tiempo y el espacio juegan un papel preponderante en nuestra existencia, por lo que no es solo lo que pensamos, profesamos y decimos, sino también cuando y donde lo pensamos, lo profesamos y lo decimos.
Y es Dios el principal personaje cuando de Religión se habla. Pero, ¿Qué es Dios? Desde tiempos inmemorables, o desde el que el ser humano tuvo la capacidad de pensar, siempre ha tenido la necesidad de un ser supremo que de sentido a todas las cosas que a simple vista no lo tienen. Y esta necesidad conlleva varios estereotipos que van a depender del momento y lugar, además claro del tipo de sociedad que se trate. En otras palabras, cada tipo de sociedad tiene un Dios diferente; lo vemos en el mundo Cristiano, en el Islámico, lo vemos en el Budismo sólo por mencionar algunos. Y no es de sorprender que los lineamientos o las principales directrices en estos sistemas sean muy similares, ya que después de todo aunque seamos diferentes seguimos siendo seres humanos con muchas cosas en común.