Llevar anillos de bodas es una tradición milenaria. Se sabe que desde los años 2700 antes de Cristo los egipcios solían regalar anillos a sus esposas como símbolo de unión matrimonial. Pero, solo las mujeres llevaban dichos anillos. Entonces, la tradición de dichos anillos en los hombres es relativamente reciente, ya que data de mediados del siglo XX. Específicamente durante la segunda guerra mundial, al tener los hombres que separarse de sus mujeres preferían llevar ellos estos anillos como recuerdo de sus matrimonios. Esto provocó un cambio en estas tradiciones. A tal punto que en cierto modo se “espera” que el hombre lleve su alianza matrimonial.
De manera que la decisión del príncipe es simplemente es un asunto personal entre él y su pareja. Y no es la primera vez en la familia real, su abuelo, el Duque de Edimburgo tampoco lleva anillo de bodas y su padre, el príncipe Carlos lo lleva en el dedo meñique debajo de otro anillo usado como “sello”.
Hasta pronto.