¿Qué hacer? LA EDUCACIÓN. Sin duda alguna es la única base que puede brindarnos una oportunidad de salirnos de la jaula. Para muchos quizás ya sea tarde. Aunque solemos pensar que nunca es tarde para prepararnos, la verdad es que sí tenemos un horizonte en el tiempo productivo que sirve de techo a nuestras aspiraciones. Aún así, si nos preparamos tendremos la opción de ver a través de la ventana del conocimiento, y si ya no hay tiempo de salir a la calle, por lo menos nos vamos a entretener viendo a los demás caminar.
Los que tienen todavía chance, pueden ser optimistas. Pero hay que prepararse.
¡Padres! Vamos a educar a nuestros hijos sobre la base del éxito:
- Enseñémosle más que a trabajar: a poner a otros a trabajar para ellos,
- A saber que el dinero no es malo y lo importante de aprender a ahorrar en silencio,
- Mostrémosle que competir es la regla obligada de la existencia y que por supuesto eso tampoco es malo.
- Que crezcan sabiendo que el sufrimiento no es el camino al éxito y a una vida plena.
Si así lo hacemos, estaremos contribuyendo a que cuando nos sentemos en la ventana, veamos a nuestros propios hijos caminar.
Breve, pero conciso.
Hasta luego.-
2 Respuestas to “No esperemos que las cosas mejoren (2da parte).”